¿Sos de llenar tu balcón o jardín con flores coloridas como las petunias rosas o los girasoles? Bueno, este año podés sorprender con algo totalmente diferente: flores negras. Sí, leíste bien. Aunque suene raro, estas plantas están de moda y aportan un toque de elegancia que no pasa desapercibido.
No hace falta que llenes todo de tonos oscuros. La clave está en el equilibrio: elegir bien las especies y combinarlas con otras flores claras para que no opaquen el espacio. Acá te dejamos tres flores negras que son furor y que podés sumar sin ser un experto en jardinería.
La prímula suele tener colores alegres, pero hay una variedad que mezcla amarillo intenso con bordes negros. Ese contraste no solo es llamativo, sino que además es ideal para lugares con sombra parcial.
Requiere suelo bien drenado y algo de humedad, así que es perfecta para tener en una maceta o en los bordes del jardín. Si querés un toque moderno sin perder lo natural, esta flor es para vos.
La petunia es un clásico del verano, y su versión negra es una bomba visual. Necesita bastante sol y riego regular, pero no es complicada de cuidar.
Además, florece durante meses, lo que la convierte en una aliada para embellecer terrazas o patios con poco mantenimiento. Su color oscuro combina perfecto con plantas de follaje verde o flores blancas.
Conocida como rosa de Cuaresma, esta flor aparece justo cuando el frío aprieta. Algunas variedades tienen tonos que van del púrpura al negro, lo que la hace única en jardines de invierno.
Tolera la sombra y el clima frío, y no es muy exigente con el suelo. Si buscás una flor que destaque en los meses grises, esta es una apuesta segura. Elegancia y resistencia en una sola planta.