La inminente aprobación de la ley de Ficha Limpia está provocando un debate con base falsa.
La vigencia de tan importante norma no impedirá que Cristina Fernández de Kirchner sea candidata en las elecciones del próximo 7 de septiembre, convocadas en la Provincia de Buenos Aires para elegir senadores, diputados, concejales y consejeros vecinales.
En efecto, las normas que regulan la elecciones nacionales no son de aplicación en las provinciales.
Ni Ficha Limpia ni Boleta Unica serán parte de las elecciones en Provincia de Buenos Aires hasta que ambas cámaras del Congreso provincial las adopten.
Por eso Cristina podrá ser candidata encabezando la «tradicional» lista sábana en la populosa Tercera Sección Electoral, como ella misma lo ha anunciado y sus colaboradores, reiterado en múltiples ocasiones.
Es decir la candidatura por la que ha optado, en su puja con el gobernador, no será impedida por la ley de marras.
Por supuesto, la líder del kirchnerismo utilizará la sanción y promulgación de la ley nacional para victimizarse y asegurar, como lo hiciera cuando fue condenada por administración fraudulenta, que es víctima de una conspiración político/periodística y no de su propia conducta.
Conviene recordar que el llamado caso Vialidad fue analizado por 11 jueces en diversas instancias y que la Cámara de Casación rechazó el recurso extraordinario de la condenada.
Se encuentra en la Corte Suprema por un recurso de queja que trata de evitar que CFK comience a cumplir la condena de seis años de prisión (domiciliaria) e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
El rechazo de este recurso, por parte del supremo tribunal, es la única forma de interrumpir la carrera política de Cristina y no, como acabamos de explicar, la sanción de Ficha Limpia por parte del Senado de la Nación.
Conviene también recordar que la protagonista de estos avatares espera su juzgamiento por otras seis causas.
Tres de ellas, en instancias de juicio oral.
