En París, donde residía desde 1959, falleció el martes la artista textil Martha Le Parc. A los 88 años, murió rodeada de sus hijos y de quien fue su primer esposo, el maestro del arte cinético, Julio Le Parc.
Martha se había formado en la Escuela Nacional de Bellas Arte de Buenos Aires y a fines de los ‘50 viajó a París, donde se casó con Julio. Tuvieron tres hijos, dos de ellos colaboran hoy con su padre; el tercero, Yamil, es cantante de tangos y suele acompañar a Julio a las inauguraciones y muestras donde se exhibe su obra.
Pese a que estaban separados, Martha y Julio se mantuvieron cerca. La familia compartía un edificio en Cachan, una localidad a las afueras de la capital francesa, donde se distribuyeron los pisos para cada uno y otro para el taller de Julio. Hasta último momento los Le Parc compartieron su vida: habían pasado las últimas semanas los dos internados en el Hospital Americano, donde finalmente Martha falleció.
En Francia Martha desplegó al máximo sus habilidades con el textil. Rápidamente inició su carrera artística bajo el padrinazgo de Paco Rabane con una muestra de vestuario teatral. Le siguieron más firmas de alta costura para las que colaboró como Dior y Givenchy.
Entre 1970 y 1986 realizó innumerables vestuarios para representaciones teatrales en importantes escenarios europeos y a continuación comenzó sus experiencias con tapices, murales y cuadros, utilizando los mismos materiales que para la ropa. Esas creaciones fueron expuestas en Francia, Italia, Brasil y, en 2000, en Córdoba y Mendoza.
La comunidad artística argentina asentada en París recuerda una de las últimas muestras que realizó en la Embajada Argentina. Cuentan quienes estuvieron allí el día de la inauguración que Martha llegó cómo una diva, cubierta con una capa negra hasta los pies, y descendiendo de una limusín. Fue una mujer sofisticada.
En septiembre de 2013 se presentó en el Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires la exposición «Martha Le Parc. ¿Artista o artesana?», una selección de tapices y collages.
Según comentaba Martha con motivo de esa muestra, la artesanía es «cultura y memoria. Una huella casi imborrable de un momento, de una vida, de una época, de una tradición. Un libro de imágenes. Una escritura. Sueños imaginarios. Fantasía. Ilustración. Historia. Algo simbólico y religioso. Un recuerdo. El tiempo. La obra única. Lo Figurativo-Abstracto, lo geométrico. En la palabra Artesanía está la palabra Arte»
Fruto de sus manos, utilizando sus términos -«instrumentos de mi espíritu»- sus obras son prodigas en intenso y variado colorido, a partir de la superposición del satén, tafetán y terciopelo se despliegan en grandes tapices sus diseños rítmicos, inspirados en culturas de los pueblos originarios americanos, asiáticos y africanos.
