La planta araña (Chlorophytum comosum) es una de las especies más populares en los hogares argentinos. Su facilidad de cuidado y resistencia la convierten en una opción ideal para quienes buscan un toque verde en su jardín sin demasiadas complicaciones.
Sin embargo, aunque parece una planta todoterreno, un mal riego puede afectar su crecimiento y salud. Si recibe demasiada agua, sus raíces pueden pudrirse; si recibe poca, sus hojas se secarán y perderá vitalidad. Entonces, ¿cuál es la clave para que siempre esté en su mejor estado? Especialistas en jardinería revelan el secreto para un riego adecuado que garantizará una planta sana.
El secreto para cuidar esta planta está en medir la humedad de la tierra antes de regar. Matt Ramos, de Plant Sensation & Co., recomienda hacer una prueba sencilla: «Antes de regar, asegurate de que la capa superior de la tierra esté seca, aproximadamente a una pulgada de profundidad».
Para comprobarlo, seguí estos pasos:
Por su parte, Juliet Howe, de Twigs Design, destaca que la frecuencia del riego dependerá del ambiente donde esté la planta. «Si recibe mucha luz solar, necesitará agua con mayor frecuencia que si está en un lugar fresco y sombreado». En términos generales, se recomienda regarla una vez por semana, aunque en climas cálidos o secos podría requerir más hidratación.
Si alguna vez olvidás regarla, no te preocupes demasiado. «La planta araña es resistente y puede recuperarse, pero si la tierra se seca por completo durante mucho tiempo, podría tener dificultades para hacerlo», advierte Howe.
Para asegurarte de que tu planta araña crezca saludable y fuerte, seguí estas recomendaciones:
Siguiendo estos consejos simples, tu planta araña se mantendrá siempre verde, frondosa y llena de vida en tu jardín.
