Agosto se destaca por ser el mes en el que se celebra el Día de las Infancias. Conocido popularmente como el Día del Niño, este 2025 tendrá lugar en Argentina el 10 de agosto.
Desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) señalaron que se decidió esa fecha tras consensuar con todo el sector en función de la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
En Argentina el “Día de las Infancias” pasó a llamarse así en el año 2020, tras una medida impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social, con el fin de, “desde lo simbólico, favorecer prácticas inclusivas y representar el mundo heterogéneo y múltiple de la niñez”.
La ONU dispuso en 1956 el 20 de noviembre como Día Internacional del Niño. Fue entonces cuando recomendó que cada país tomara ese día, aunque dejó a disposición de cada nación cuándo sería esa celebración.
En la Argentina estuvo históricamente relacionado con el mes de agosto, aunque no siempre en la misma fecha. A principios de la década del 60 se tomó el primer domingo de agosto para festejar el Día del Niño en el país.
Esa fecha que se mantuvo hasta 2003, cuando a pedido la Cámara Argentina de la Industria del Juguete se cambió la celebración al segundo domingo del mismo mes con el propósito de potenciar el consumo en ese sector, ya que se consideraba que para ese día era más probable que los trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia hubieran cobrado sus sueldos.
En 2013 sufrió una nueva postergación y pasó al tercer domingo de agosto, para evitar que coincidiera con la fecha en que se realizan las elecciones PASO. Ahora, volvió al segundo domingo.
El Día del Niño, junto con Navidad, representa el momento del año con más ventas en el rubro juguetería en el país. En ese marco, desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete destacaron a Clarín la importancia de “poder jugar de manera segura con juguetes certificados”.
Los voceros de la CAIJ aseguraron que “en un contexto complejo en el que se achica el bolsillo podemos comprar, sin saberlo, productos de dudosa procedencia a precios irrisorios, los cuales presentan peligros para la salud y la seguridad de nuestros niños”.
Uno de los problemas más graves de estos juguetes, resaltaron, es que al “ingresar de manera ilegal a nuestro país eluden el proceso de certificación de seguridad, requisito que todos los productos deben cumplir para ser comercializados”.
Para reconocer la autenticidad y seguridad de los juguetes, desde la Cámara recomendaron estar atentos a los siguientes puntos:
