Cuando llegás a un lugar y te reciben con una sonrisa, es síntoma de bienestar y alegría. Estacioné la camioneta y vi un grupo de caballos listos para un paseo por los senderos de la montaña. Un poco más allá, levantando la vista, un río de aguas calmas y no muy profundas. Eso es Los Corrales, un balneario donde reina la buena onda, lo familiar y donde cada uno disfruta de un día relajado al costado del río, un picnic, alguna caminata o cabalgata por las sierras.
El modelo propuesto en este parador es sencillo, “todos deben pasarla bien”, distraerse y llevarse un buen recuerdo. Entonces, con el valor del ticket de ingreso, te ofrecen un espacio debajo de un gazebo o sombra, caminatas guiadas, que se repiten durante el día, y paseos a caballo en grupo que recorren las montañas del Cura Brochero.
Se ubica a 8 km de la localidad y está sobre el llamado Camino del Peregrino (o Camino de los Artesanos), a pocos metros del popular “Puente del Cura”.
Nada de música fuerte, todo ordenado y con la sencillez de un sitio “piola”, tranquilo, donde precisamente lo sencillo es lo indispensable y donde lo rústico tiene protagonismo.
Tiene proveeduría propia y asadores para los que deseen una comida más abundante. Si buscás entorno familiar y tranquilidad asegurada, te lo recomiendo.
Juan Pablo Viola
Otros balnearios en la zona
LAS CARABELAS. Balneario con pequeñas cascadas, profundidades y playas de reducidas dimensiones. Servicios: estacionamiento tarifado.
Ubicación: A metros de la Planta Potabilizadora de agua, a la cual se accede transitando la Av. Intendente Vila, recorriendo la parte de calle de tierra aproximadamente 1000 mts. (por el mismo camino puede acceder a la margen derecha del balneario Nido del Aguila)
ABUELA TERESA. Este extenso balneario está ubicado en el nacimiento del Río Hondo, es ideal para pasar el día y disfrutar del agua en todas sus variantes: zonas bajas con playas de arena, áreas profundas y encajonadas, ollas, saltos y cascadas.
Servicios: sanitarios, asadores, proveeduría, comedor y estacionamiento tarifado.
Ubicación: a 11 km de la Plaza San Martín de Mina Clavero hacia las sierras, por el Camino de los Artesanos.
BAÑO DE LOS DIOSES. Este singular balneario está ubicado sobre el arroyo Niña Paula, a pocos kilómetros de Mina Clavero, en el corazón de las sierras. Un paisaje inigualable. Ollas naturales y caídas de agua hacen del lugar un espacio ideal para disfrutar en familia de almuerzos serranos a la orilla del río.
Servicios: proveeduría, asadores y estacionamiento tarifado.
Ubicación: a 15 km de Mina Clavero, por el camino de las Altas Cumbres ruta provincial 34. Se accede en auto.
LAS MARAVILLAS. Bellísimo balneario natural sobre el río Panaholma. Ubicado entre una quebrada y un liso de piedra de 40 metros. El río se desarrolla entre piedras y arena, con zonas bajas para los más pequeños.Su recorrido ofrece hondos piletones para nadar.
Servicios: estacionamiento tarifado.
Cura Brochero y su pueblo
A orillas del río Panaholma, Villa Cura Brochero se reconoce entre sus paisajes serranos y el orgullo de haber sido testigo de la obra cristiana del Cura Gaucho, el Santo José Gabriel Brochero, quien vivió en este lugar y llevó su misión evangelizadora a todo el Valle de Traslasierra. Entre estampitas, relicarios e imágenes del cura, el circuito de la Fe y de la historia está delimitado por una serie de rincones que recuerdan la entrega de Brochero.
La plaza Centenario luce un monumento de bronce en su honor, que es todo un ícono local; en frente, la iglesia Nuestra Señora del Tránsito y el museo Brocheriano, resguardan los restos del cura y, este último, permite también la visita a la capilla de la Casa de Ejercicios Espirituales y al Oratorio. Se suma la casa que habitó, que posee objetos de su pertenencia
Tips de Viajero
–Siempre llevar bronceador en verano y buen calzado. Hay mucho sendero por recorrer.
–Generalmente, estos balnearios prestan servicios a cambio de un tickets de estacionamiento. Siempre preguntar qué incluye para que no haya sorpresas.
–Tené en cuenta que las mejores fotografías se dan al atardecer. Si podés quedarte en ese horario seguro te llevará un recuerdo imborrable.
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