El té negro es una de las variedades de té más populares en el mundo. Se elabora a partir de las hojas fermentadas de la planta Camellia sinensis, el mismo arbusto del que provienen el té verde y el té oolong.
Su sabor intenso y característico lo convierte en una de las opciones preferidas para quienes buscan una bebida estimulante y reconfortante. Además de su contenido de cafeína, que ayuda a mejorar el estado de alerta y la concentración, el té negro se destaca por sus propiedades antioxidantes y su impacto positivo en la salud cardiovascular.
Diversos estudios demostraron que el consumo regular de té negro puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Según Medline Plus, el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta bebida contiene antioxidantes y otras sustancias que podrían ayudar a proteger el corazón y los vasos sanguíneos.
Además, tomar esta infusión puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol LDL, conocido como «colesterol malo», así como los triglicéridos. Mantener estos valores bajo control es clave para prevenir problemas cardiovasculares. Así lo explica la doctora Raquel Frías, dietista, chef y docente, en el sitio especializado en salud Cuidate Plus. La experta destaca que este tipo de infusión puede ser un aliado en la salud del corazón.
Por otro lado, el consumo de té negro también podría mejorar la función de los vasos sanguíneos, favoreciendo una circulación saludable. En este sentido, de acuerdo con Medline Plus, en personas mayores con presión arterial baja después de comer, la cafeína del té negro puede contribuir a normalizar los niveles de tensión.
Para obtener todas sus propiedades, Frías recomienda en el sitio Cuidate Plus consumir de 2 a 3 tazas de té negro al día. La preparación ideal consiste en calentar el agua a una temperatura de 90-95 °C y dejar infusionar las hojas durante 3 a 5 minutos. Según el gusto personal, se le puede añadir leche o limón.
En caso de sensibilidad a la cafeína, aconseja evitar su consumo en horas de la tarde o la noche para no afectar el descanso.
En definitiva, el té negro es una opción natural que, además de su sabor y aroma característicos, ofrece beneficios para la salud del corazón, convirtiéndose en una excelente alternativa para incluir en la rutina diaria.
