sábado, junio 14, 2025
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el truco de riego que evita que se seque y la mantiene perfecta los 365 días



La palmera de salón es una de las plantas más elegidas para decorar interiores por su aspecto tropical, sus hojas largas y su porte elegante. Se adapta muy bien a los espacios cerrados y no requiere cuidados excesivos, pero sí hay un detalle clave para que no se seque: el riego.

Muchas veces se cae en el error de regarla demasiado o en el momento equivocado, lo que puede afectar su crecimiento o dañar sus raíces. Por suerte, existe un truco muy simple para saber exactamente cuándo esta planta de interior necesita agua y así mantenerla impecable durante todo el año.

El secreto para que la palmera de salón, también conocida como Chamaedorea elegans, se mantenga sana está en comprender cómo retiene y usa el agua. Al ser una planta de origen tropical, le gusta la humedad, pero no el exceso. Por eso, el objetivo es mantener el sustrato apenas húmedo, sin que se formen charcos ni se acumule agua en el fondo de la maceta.

En otoño e invierno, cuando la evaporación es menor y el crecimiento se desacelera, alcanza con regarla una o dos veces por semana. En cambio, en primavera y verano, cuando las temperaturas suben y la planta activa su metabolismo, puede necesitar agua hasta cinco veces por semana.

Usá un palito de madera o incluso un escarbadientes para medir la humedad. Insertalo unos centímetros en la tierra y, si sale limpio o seco, es hora de regar. Si se ve húmedo o con tierra pegada, conviene esperar. Este método evita errores frecuentes como el exceso de agua, que puede pudrir las raíces y provocar manchas marrones en las hojas.

Otra recomendación clave es asegurarse de que la maceta tenga buen drenaje. Si el agua se estanca en el fondo, la planta sufrirá aunque los riegos sean espaciados. Usar una base con orificios y un platito debajo es la forma más segura de mantenerla hidratada sin dañar sus raíces.

Además del riego, esta planta necesita de otros cuidados que ayudan a mantenerla fuerte y decorativa todo el año:

Con un riego bien medido y estos cuidados básicos, la palmera de salón se mantiene firme, verde y saludable los 365 días del año. Ideal para sumar un toque natural y elegante a cualquier rincón de tu casa.



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