sábado, abril 26, 2025
spot_img

TAMBIÉN ES IMPORTANTE

Related Posts

Este polo gastronómico rural te espera para disfrutar recetas regionales y un paisaje encantador



En los rincones rurales de Buenos Aires, hay lugares donde el tiempo parece haberse detenido. Lejos de las luces del centro y del ruido constante del asfalto, hay un pequeño pueblo que supo convertir su tradición en un polo gastronómico rural imperdible. Villa Ruiz combina tranquilidad, historia y sabores criollos que enamoran a primera vista.

Villa Ruiz es ideal para una escapada de fin de semana. Con una cocina basada en productos de la zona, atención cálida y un entorno natural que invita a quedarse, este rincón bonaerense se ganó un lugar en la agenda de quienes buscan desconectar y reconectar con lo auténtico.

Villa Ruiz: el polo gastronómico rural que combina historia, naturaleza y tradición

Villa Ruiz, ubicado dentro del partido de San Andrés de Giles, nació a fines del siglo XIX con la llegada del ferrocarril, que supo marcar el pulso del pueblo durante décadas. Aunque las vías quedaron en silencio, la antigua estación todavía se mantiene en pie como testigo de ese pasado ferroviario. Hoy, ese mismo andén sin trenes se transformó en fondo ideal para fotos, ferias y encuentros comunitarios.

Sus calles de tierra invitan a caminar sin apuro, y las casas centenarias con veredas anchas conservan detalles de época que alimentan el encanto del lugar para quienes desean desconectar de la vorágine de las grandes ciudades.

La plaza central es el punto de reunión los fines de semana, donde vecinos y turistas se cruzan entre ferias de artesanos, espectáculos locales y el aroma constante a comida casera que flota en el aire.

La oferta gastronómica de Villa Ruiz no se agota en las empanadas: hay parrillas al aire libre donde se sirven cortes cocinados a leña, bodegones que mantienen vivas recetas de abuelas y almacenes de campo que parecen museos vivientes, ideales para una merienda con pan casero, dulces, quesos y fiambres locales.

Además, quienes buscan una experiencia completa y conectar con la naturaleza pueden sumarse a caminatas rurales, paseos en bici o cabalgatas por los alrededores. También se puede visitar granjas, conocer emprendimientos agroecológicos o sumarse a talleres donde se aprende a hacer pan o dulces caseros.

El pueblo también celebra su Fiesta del Asador Criollo, una jornada donde la carne a las brasas, la música y la tradición gauchesca son protagonistas. Las ferias de productores locales permiten llevarse a casa un pedacito de Villa Ruiz: desde mermeladas y quesos hasta artesanías y vinos locales.

Villa Ruiz es de esos lugares que no se olvidan. No solo por lo que se come, sino por cómo se vive. Una escapada que alimenta el alma y el paladar, sin necesidad de irse muy lejos.



Source link

Popular Articles