Dos semanas atrás, el ranking del Center for World University Rankings (CWUR) -muy enfocado a la producción científico- mostró que de siete universidades argentinas que llegaron a la lista, seis cayeron posiciones con respecto al año pasado, y los autores del conteo señalaron que el «brusco» descenso en el país se debe al poco respaldo financiero del Estado, y al déficit en la investigación científica.
Ahora se conoce el ranking de la consultora británica QS, y con distinta metodología, también muestra una caída abrupta local: de 18 universidades argentinas que clasificaron, 3 subieron, 12 bajaron, 2 se mantuvieron estables y se sumó una.
Aunque cayó 13 posiciones, pasó del puesto 71° al 84°, a nivel global, la UBA sigue estando entre las primeras cien del mundo y quedó como la única de América Latina en el top 100.
De este modo, tras la salida de tres instituciones líderes de la región: la Universidad de São Paulo (USP), la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la UBA mantiene por segundo año el primer puesto a nivel regional, que había perdido en 2023.
De las primeras 100 del mundo, es la única gratuita, masiva y con ingreso irrestricto.

Entre las argentinas, a la UBA le siguen la Universidad Nacional de La Plata (la segunda mejor del país está recién en el puesto 458, pero el año pasado ocupaba el 534), la UCA (que cayó del 481 al 517) y la Austral (que del 524 subió al 519).
Y después otras, como la Universidad de Palermo (cayó del 621-630 al 771-780), la Nacional de Córdoba (del 901-950 subió al 851-900) y la Universidad de Belgrano (del 781-790 cayó al 951-1000). Por otro lado, la Universidad Argentina de la Empresa -UADE figura por primera vez en el ranking: 1001-1200.
Baja investigación
Como viene sucediendo, la baja producción científica sigue perjudicando al país en este ranking. Las universidades argentinas experimentaron su caída más pronunciada en la categoría Citas por Artículo, su indicador más débil por puntuación media, consecuencia directa de la falta de publicación de trabajos en el exterior. Ninguna está entre las primeras 1.000 en el mundo.
El primer puesto volvió a quedar para el Massachusetts Institute of Technology (MIT – EE.UU.), seguido por el Imperial College London (Reino Unido), mientras que la Universidad de Stanford sube tres posiciones y se sitúa tercera. La Universidad de Oxford y la de Harvard bajan un puesto y se sitúan cuarta y quinta respectivamente.
Entre otras medidas que afectan directamente la posibilidad de investigar y publicar, mencionan que «se cancelaron los contratos con todas las grandes editoriales científicas, lo que imposibilita el acceso a las publicaciones más importantes del mundo».

Este año la UBA lidera en seis indicadores del ranking QS y sigue siendo la universidad más reconocida del país entre empleadores y académicos internacionales.
Y se destaca su mejora en 4 indicadores: Reputación académica (+1 posición), Proporción de estudiantes por Profesor (+25 posiciones), Resultados de la empleabilidad (+1 posición), y Redes internacionales (+7 posiciones).
Resalta especialmente en Resultados de Empleo: ocupa el puesto 12 a nivel mundial, lo que sugiere que produce graduados altamente capacitados y listos para el mercado laboral, y en Reputación Académica, ocupando el puesto número 34.
«La UBA se ha convertido en la única representante de América Latina entre las 100 mejores universidades del mundo, un logro significativo tras la salida de sus homólogas regionales. Esto subraya su duradera reputación como la principal institución del país, altamente valorada tanto por los empleadores internacionales como por los académicos», dice Ben Sowter, vicepresidente senior de QS.
Sin embargo, como comenta, los desafíos persisten. «Las universidades públicas argentinas se enfrentan a crecientes presiones en materia de financiación, cambios en las necesidades de la sociedad y resultados desiguales de los estudiantes, lo que suscita un debate sobre el futuro de su sistema de enseñanza superior».

Para Sowter, la resistencia de la UBA en las clasificaciones mundiales «demuestra la capacidad de Argentina para competir al más alto nivel, pero para que el sector de la enseñanza superior revierta su tendencia a la baja será necesario abordar las deficiencias estructurales».
Fuentes de la UBA dijeron que «la interrupción abrupta de todos los programas que dependían del Gobierno nacional dejó a las universidades sin capacidad de acción ni posibilidades de planificación. Entre otras medidas que afectan directamente la posibilidad de investigar y publicar, se cancelaron los contratos con todas las grandes editoriales científicas, lo que imposibilita el acceso a las publicaciones más importantes del mundo».
Argentina se sitúa por debajo de la media mundial en todos los indicadores excepto en uno, la Ratio Profesores por Estudiante, un indicador indirecto de la experiencia de aprendizaje. Es el único indicador en el que más de una universidad argentina – la UCA, la UADE y la de Palermo- se encuentra entre las 100 primeras.
Otras argentinas en la lista
El ranking QS es uno de los más observados a nivel internacional. Es, entre todos, el que más peso le da a la percepción que tienen académicos y empleadores.
Entre las privadas, la UCA figura primera y es la tercera mejor entre las argentinas. Obtiene excelentes resultados en la Ratio Profesorado/Alumno, lo que indica que ofrece una experiencia de aprendizaje de calidad y disfruta de altos niveles de recursos docentes.
«Por séptimo año consecutivo el QS nos califica así. La mejora continua de la calidad educativa, innovación pedagógica, oferta de nuevas carreras acorde a la demanda actual de la sociedad, espacios áulicos y tecnología de vanguardia, con investigaciones de alto impacto, son las condiciones que se reflejan en la reputación académica y el reconocimiento entre los empleadores que tienen nuestros egresados», dijo a Clarín Miguel Angel Schiavone, rector de la UCA.
La cuarta argentina es la Universidad Austral, que quedó en el puesto 519 y se destacó por ser “la universidad de gestión privada con mejor reputación entre empleadores”.
“Las tablas que ranquean las universidades del mundo reciben cada año una atención creciente. Por eso es destacable que en el ranking de QS haya participado casi un 60% más de instituciones, pasando de 5.000 a más de 8.000. Que nuestra universidad sea ubicada desde hace años entre las más destacadas de la región es un gran reconocimiento por parte de los empleadores y la comunidad académica”, dijo Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral.
Por su parte, Matías Popovsky, vicerrector de la Universidad de Palermo, dijo que «ser reconocidos una vez más como la universidad número uno de Argentina en Estudiantes internacionales es un logro que compartimos con toda nuestra comunidad”.