El Parlamento iraní solicitó este domingo el cierre del estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del tráfico de petróleo crudo por mar. La decisión debe ser probada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, según informó un parlamentario y general iraní. En tanto que Estados Unidos advirtió que podría ser un «suicidio» económico para el país asiático.
El general Esmaeil Kowsari, miembro del Comité de Seguridad del Parlamento, anunció que los legisladores «han alcanzado un consenso» para cerrar el estratégico estrecho de Ormuz, pero no aclaró si la decisión de cerrar el importante paso marítimo fue tomada por todo el Parlamento o solo por el comité de Defensa y Seguridad Nacional del Parlamento, del cual forma parte.
La decisión final para cerrar el estrecho debe tomarla el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, órgano del que forman parte el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, varios ministros, tres representantes del líder supremo y figuras de las fuerzas de seguridad del país.
Por su parte, el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, advirtió que sería un «suicidio» económico para Irán, si tomara la decisión de cerrar el estrecho, porque «toda su economía pasa por ahí».
«¿Por qué harían eso? No creo que tenga ningún sentido», expresó. En una entrevista televisiva, el vicepresidente norteamericano afirmó que el ataque sorpresa de anoche a Irán «proporciona una oportunidad para reiniciar esta relación, reiniciar estas negociaciones y ponernos en un lugar donde Irán pueda decidir no ser una amenaza para sus vecinos».
Aproximadamente el 20% del petróleo del mundo circula por el estrecho de Ormuz, un paso marítimo angosto entre Irán y Omán que las autoridades persas han amenazado en varias ocasiones con bloquear, en respuesta a las tensiones con Estados Unidos y otros países occidentales.
El anuncio de Irán se produjo después de que Estados Unidos bombardease esta madrugada tres instalaciones nucleares iraníes -Fordó, Natanz e Isfahán-, los primeros bombardeos estadounidenses que se producen en medio del conflicto entre Israel e Irán.
Israel e Irán intercambian ataques diarios con misiles y drones desde la madrugada del viernes 13, cuando el Estado judío lanzó bombardeos contra instalaciones militares y nucleares del país persa, acabando con varios altos mandos de la cúpula militar.
Este domingo se produjeron ataques israelíes contra dos objetivos militares en la provincia de Bushehr, que acoge la única central nuclear iraní, y una central eléctrica en Yazd, mientras que en Isfahán se activaron los sistemas de defensa con el objetivo de interceptar objetivos hostiles en la región.
El Estado judío ha atacado instalaciones militares, civiles y nucleares, además de hospitales y zonas residenciales de Irán. En esos ataques han muerto 430 personas y unas 3.500 han resultado heridas, la mayoría civiles, mientras que en Israel se han producido 24 fallecimientos.
Con información de agencias