Tener una sensación de movimiento o de dar vueltas (vértigo), estar aturdido o como a punto de desmayarse, perder el equilibrio o sentirse como flotando en el aire, con la cabeza pesada y atontado son algunos de los síntomas de lo que denominamos mareos.
Estas sensaciones son una de las razones más comunes por las cuales los adultos van al médico. Si bien, rara vez, son señales de una afección que ponga en riesgo la vida, el mareo constante o frecuente puede tener graves consecuencias.
Existen muchas causas y los desencadenantes constituyen un indicio de qué está provocando el mareo. Lo mismo que cuánto dura y si se presenta al mismo tiempo algún otro síntoma.
A pesar de la variedad de causas, los médicos aseguran que una vitamina puede ayudar a evitar esta molesta sensación.
“El sentido del equilibrio depende de la captación combinada de los estímulos desde las distintas partes de tu sistema sensorial” explica la Clínica Mayo, de Estados Unidos.
Los ojos ayudan a determinar dónde está el cuerpo en el espacio y cómo se mueve. Los nervios sensoriales envían mensajes al cerebro sobre los movimientos y las posiciones del cuerpo. Y el oído interno alberga sensores que ayudan a detectar la gravedad y el movimiento hacia delante y hacia atrás.
Agrega que “el vértigo es la sensación de que el entorno está girando o moviéndose. En las afecciones del oído interno, el cerebro recibe señales que no son compatibles con lo que reciben los ojos y nervios sensoriales”. El vértigo se produce mientras el cerebro trabaja para ordenar la desorientación.
El vértigo postural paroxístico benigno causa una sensación intensa y breve de estar girando o moviéndose. Son episodios que se desencadenan por cambios rápidos de la posición de la cabeza. “Estos cambios de posición de la cabeza pueden producirse al darse la vuelta en la cama, sentarse o recibir un golpe”, dice la Clínica Mayo y agrega que “esta la causa más común de vértigo”.
Una infección viral, denominada neuritis vestibular, que afecta el nervio principal que va desde el oído hasta el cerebro puede causar vértigo intenso y constante. Si la persona también presenta una pérdida auditiva repentina, es posible que tenga laberintitis. La causa puede ser viral y afecta a un nervio en el cerebro que controla el equilibrio y la audición.
En tanto, las personas que sufren migrañas podrían tener episodios de vértigo u otros tipos de mareos, incluso cuando no tienen dolor de cabeza. Estos episodios de vértigo pueden durar de minutos a horas y pueden estar acompañados sensibilidad a la luz y el ruido.
La poco frecuente enfermedad de Ménière se debe a la acumulación excesiva de líquido en el oído interno y causa episodios repentinos de vértigo que pueden durar horas.
Los mareos también pueden ser provocados por una baja de la presión arterial. “Una clase de presión arterial baja (hipotensión ortostática) podría hacer sentir débil o mareado a una persona por un breve período. Este tipo de presión arterial baja sucede después de sentarse o pararse demasiado rápido”.
Como medida de prevención, la Clínica Universidad de Navarra (España) aconseja evitar algunos alimentos pueden empeorar los síntomas del vértigo, en especial aquellos ricos en sal. “La sal puede afectar la cantidad de líquido en el oído interno, lo que puede provocar mareo o vértigo”, explican sus médicos.
También hay que evitar las bebidas alcohólicas y la cafeína, que pueden tener un efecto diurético y aumentar la cantidad de líquido en el cuerpo.
Algunos alimentos pueden ayudar a reducir los síntomas. “La vitamina D, por ejemplo, puede ayudar a reducir la inflamación en el oído interno, lo que puede aliviar los síntomas del vértigo”, dice la Clínica. La vitamina D se encuentra naturalmente en el pescado, el hígado y la yema de huevo, o se puede obtener a través de suplementos.
“Los alimentos ricos en magnesio también pueden ayudar a reducir los síntomas del vértigo. El magnesio ayuda a mantener la salud de las células y los nervios, y puede reducir la inflamación. Los alimentos ricos en magnesio incluyen nueces, semillas, legumbres, espinacas y palta.
