Rescatistas turcos en la ciudad costera turca de Izmir sacaron el martes con vida a una niña pequeña de entre los escombros de un edificio de apartamentos derruido, cuatro días después de que un fuerte sismo remeciera Turquía y Grecia.
Imágenes de la escena mostraban cómo se trasladaba a la niña, Ayda Gezgin, hasta una ambulancia, envuelta en una manta térmica entre aplausos y vítores de los rescatistas.
La cifra de muertos en el sismo llegó a 102 después de que los equipos de rescate recuperasen más cuerpos de otros lugares en la tercera ciudad más grande de Turquía.
El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó la magnitud del sismo en 7,0, aunque otras agencias en Turquía dieron estimaciones más bajas.