Burwick Law, un estudio jurídico especializado en litigios con criptomonedas y con sede en Estados Unidos, presentó la primera demanda colectiva de ahorristas damnificados por el fallido proyecto del token de $LIBRA, donde apuntó contra los distintos empresarios que estuvieron involucrados, pero dejó afuera al presidente de Argentina, Javier Milei, que no fue acusado formalmente, aunque si es nombrado en varios párrafos.
Así lo afirmó el estudio jurídico en un posteo en X: «Alegamos que Kelsier, KIP, Meteora y partes relacionadas orquestaron un lanzamiento injusto del token ($LIBRA), supuestamente engañando a los compradores y perjudicando a los inversores minoristas», explicaron.
La demanda fue presentada ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York, lugar donde tiene sede jurídica la empresa Meteora, donde se generó el pool de liquidez que permitió fondear el token.
Según el estudio, los demandados «promocionaron el token $LIBRA como una iniciativa económica significativa diseñada para estimular el crecimiento económico en Argentina mediante la financiación de pequeñas empresas, startups y proyectos educativos».
Tonight, our firm filed a class action complaint in the Supreme Court of New York on behalf of our client. We allege that Kelsier, KIP, Meteora, and related parties orchestrated an unfair token launch ($LIBRA), allegedly misleading purchasers and harming retail investors. pic.twitter.com/H7dD2LaARK
— Burwick Law (@BurwickLaw) March 18, 2025
El estudio jurídico, sin embargo, señala la importancia del rol del presidente en la maniobra. «Estos esfuerzos promocionales aprovecharon el respaldo de alto perfil del presidente de Argentina, Javier Milei, creando la apariencia de legitimidad y un valor de inversión significativo para el token», plantearon.
De acuerdo a la reconstrucción que hace el estudio jurídico, los demandados implementaron una estrategia de distribución de tokens «inherentemente injusta y manipuladora» que utilizaba pools de liquidez unilaterales en la plataforma Meteora, que permitió «inflar artificialmente el precio inicial del token $LIBRA, creando una ilusión de estabilidad y valor de mercado que en realidad no existía».
Para Burwick, el equipo «retuvo estratégicamente aproximadamente el 85% de la oferta total del token en su lanzamiento, manteniendo directamente el control exclusivo sobre la valoración y liquidez del token», una palanca que les permitió a «personas con información privilegiada de los demandados desviar unos 107 millones de dólares» de los fondos, lo que hizo desplomar la cotización del token en un 94 por ciento.