El “caso Venezuela” profundizó las diferencias internas en el gobernante Frente de Todos. La renuncia de la cristinista Alicia Castro a su postulación como embajadora en Rusia fue la consecuencia más directa del debate interno que se generó en el oficialismo, tras la decisión del Gobierno nacional de apoyar la resolución del Consejo de la Organización de las Nacionales Unidas (ONU), que condenó las violaciones a los derechos humanos del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Esta decisión del presidente Alberto Fernández generó críticas en el núcleo más duro que responde a la vicepresidenta Cristina Fernández, quien por ahora no se pronunció de manera pública.
Mediante una carta con fuertes críticas al canciller, Felipe Solá, Castro expuso sus cuestionamientos al Gobierno nacional.
Dirigentes muy ligados al cristinismo, como Hebe de Bonafini y Juan Grabois, también fueron críticos de la decisión del canciller, que fue consensuada con el presidente de la Nación.
Alberto Fernández llamó ayer por teléfono a Castro para que revisara su postura, pero la exembajadora en Venezuela durante el kirchnerismo (2006-2011) se mantuvo en su posición. “No creo que pueda rever la decisión”, dijo Castro en declaraciones radiales.
Fuentes de la Cancillería comentaron a este medio que la controversia con Alicia Castro no es nueva. Su salida no sólo no sorprendió, sino que fue recibida con alivio en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería.
De hecho, trascendió que ya empezaron las gestiones en busca del futuro representante diplomático ante la Federación Rusa.
En agosto pasado, el Senado aprobó los pliegos de varios candidatos para diferentes embajadas. No pocos advirtieron que el pliego de Castro había quedado postergado en aquella oportunidad. El enfrentamiento con Solá se había puesto al descubierto.
Acaso admitiendo la soledad política en la que se hallaba dentro del Gobierno, la exdirigente del Sindicato de Aeronavegantes precipitó su salida. La “cuestión Venezuela” fue su puerta de salida.
Castro manifestó su opinión contraria al acompañamiento argentino en la 45ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, celebrado el martes pasado en Ginebra, de una serie de resoluciones que promueven la protección de los derechos humanos en nueve países, entre ellos, Venezuela.
“Hoy quiero presentar mi renuncia como embajadora porque no estoy de acuerdo con la actual política de Relaciones Exteriores”, escribió.
Castro cuestionó el apoyo argentino al informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la situación en Venezuela.
“Argentina votó junto al grupo de países latinoamericanos que siguen las instrucciones de los Estados Unidos de demoler a Venezuela”, cuando “se podría haber optado por la abstención. En cambio se votó con los países europeos que reconocen al autoproclamado (Juan) Guaidó como presidente sin un voto, modalidad que pone en riesgo a las democracias de América latina”, señaló Castro.
Desde la Cancillería se emitieron tres comunicados sobre la posición argentina respecto de lo votado en Ginebra. En los tres partes se enfatizó que se siguieron “instrucciones del presidente Alberto Fernández”.
Solá declaró que Argentina apoya “con mucha fuerza el trabajo de Michelle Bachelet”, y la propuesta de la expresidenta de Chile de crear “una oficina permanente en derechos humanos” en Caracas.
A la vez, Solá remarcó el rechazo argentino “a los bloqueos y a las sanciones” impuestos a Venezuela.
Alicia Castro contó que le anticipó su renuncia a Cristina Fernández y cuestionó a referentes del Gobierno.
Le apuntó a Sergio Massa. Recordó que el actual presidente de la Cámara Baja reconoció a Guaidó como presidente de Venezuela y criticó su papel en la coalición gobernante: “¿Qué hace en el Frente de Todos si en su momento colaboró en la persecución a Cristina?”, se preguntó la exembajadora en Venezuela.
Castro contó con muchas adhesiones en las redes sociales de parte de militantes del Frente de Todos,
Por su parte, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en su exposición de ayer ante el Senado, ratificó a Carlos Raimundi como representante del Gobierno ante la OEA, pese a que mantiene posiciones similares a Castro. El caso Venezuela expuso las diferencias internas en el oficialismo nacional.
Cuestionamientos. Luis D’Elía, Hebe de Bonafini y Juan Grabois fueron algunos de los dirigentes cercanos a Cristina Fernández que marcaron diferencias con el presidente Alberto Fernández.
El texto original de este artículo fue publicado el 8/10/2020 en nuestra edición impresa.