Denominado por muchos como «el padre de la ciencia moderna», Galileo Galilei fue una figura imprescindible en la revolución científica del siglo XVII. No sólo se destacó como físico, sino que también brilló como matemático, astrónomo y filósofo. En detalle, pensamientos sobre la autoridad y la ciencia que siguen vigentes hoy.
Entre sus obras más destacadas se encuentran «Diálogo sobre los dos sistemas del mundo» (1632), donde defendió el heliocentrismo propuesto por Copérnico, y «El mensajero estelar» (1610), donde presentó sus descubrimientos de los satélites de Júpiter y las fases de Venus.
Galileo fue un pionero en la utilización del telescopio para la observación astronómica, un dispositivo que perfeccionó y utilizó para descubrir los misterios del cosmos.
Su desafío a la autoridad y su compromiso con la verdad continúan resonando en la ciencia y la filosofía moderna.
Una de sus frases de mayor relevancia es: “En un universo que se puede entender, no hay necesidad de una fe ciega”. Esta declaración resalta la importancia de la razón y el análisis crítico sobre la credulidad. Para él, el conocimiento empírico y la lógica son las herramientas fundamentales para comprender el cosmos.
Otra de sus célebres afirmaciones es: «La ciencia procede más por lo que ha aprendido a ignorar que por lo que tiene en cuenta». Esta frase refleja la importancia de la duda y la capacidad de cuestionar las creencias establecidas en el avance del conocimiento científico.