Luis Caputo llegó pasadas las cinco de la tarde al centro de convención de Buenos Aires, frente a la Facultad de Derecho. Su exposición era esperada con interés en el foro empresario de Amcham, la cámara de comercio de Estados Unidos. Una vez sobre el escenario, donde lo recibió el presidente de JP Morgan Argentina, Facundo Minujín, el ministro de Economía ratificó el rumbo del plan de ajuste y trató de seducir a los CEOs con anuncios.
«Vamos bajando aranceles de capital, quitando impuestos al mismo tiempo que vamos abriendo la economía, para que empiece a haber un poco más de competencia. Y lo hacemos de forma gradual para que no se produzcan distorsiones», dijo el funcionario. «Hoy hemos bajado aranceles en 27 diferentes bienes de capital, algunos de la construcción, ascensores y demás cosas que tienen impacto. Y estamos quedando con un nivel promedio bastante razonable, en torno al 6%», anunció.
La rebaja -según detalló- alcanza a ascensores, ventiladores industriales, maquinaria para la industria metalúrgica, depuradores de gases y equipos de limpieza de cañerías utilizados en la industria petrolera, maquinaría industrial para fabricar helados, hornos de panadería, polipastos eléctricos y bombas centrífugas, entre otros. Previamente, en camino al evento, había hecho otro anuncio por la red X: la continuidad de la baja de retenciones al trigo y a la cebada hasta marzo de 2026.
Pese a esos gestos, Caputo también le marcó el terreno a los dueños de casa. «A algunos les agarró el apuro, superado el riesgo hiperinflacionario, ahora todos quieren ser Suiza mañana. El proceso de reformas tiene secuencias, hacen falta para profundizar esto, laboral, previsional y tributaria, necesitan apoyo político», disparó en lo que pareció una respuesta a Minujín. El ejecutivo había advertido por la mañana que «no alcanza con estabilizar» y reclamó reformas «más profundas».
En ese marco, el ministro de Economía destacó la emisión de deuda de Pampa Energía. La empresa de la familia Mindlin colocó este martes un bono corporativo en dólares por US$ 340 millones al 8% para cancelar anticipadamente otra emisión por la que pagaba 9,125%. «Hablaba con un empresario de energía que a través de tu banco colocaron un bono a 10 años al 8%, es una compañía que va a invertir US$ 3.000 millones en los próximos 3 años, la estabilidad macro lo hizo posible», le dijo a Minujín.
Otro de los endulzantes que desplegó frente a unos 1.000 ejecutivos fueron las promesas de menores controles para sacar los dólares del colchón. «No es como se viene diciendo, no tiene que ver con un blanqueo, ni US$ 100.000, lo que vamos a hacer algo mucho mas profundo, es el inicio de un nuevo régimen«, sostuvo, y a continuación cuestionó el «exceso» de regulaciones que, según él, llevó a un incremento de la economía informal.
Caputo apuntó contra los controles a los bancos, escribanías, el registro automotor y consorcios, algunos de los sujetos obligados por ley para realizar controles antilavado. «Todos te piden todo, la gente se harta», dijo. Y puso un ejemplo: «Conozco gente cercana, uno de los cinco clientes más importantes en un banco de hace 30 años, el hizo dos transferencias a su esposa de 750.000 pesos y le pidieron explicaciones«, se quejó.
En esa línea, sostuvo: «no es culpa del banco, es culpa nuestra. No tiene que ver con normas GAFI ni con la UIF«. Y anticipó que algunos de los cambios que prepara el equipo económico van a poder ir por regulación y otros requerían la aprobación de una ley. «Es simplificarle la vida a los argentinos. El punto es destrabar esto porque no ha funcionado: regular para la excepción. Casi duplicamos la gente que hay en ARCA, multiplicamos las regulaciones y la informalidad creció», afirmó.
Caputo asistió a la conferencia acompañado por el viceministro de Economía, José Luis Daza, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Sus anuncios fueron bien recibidos por algunos de los empresarios presentes. «Es importante para nosotros la baja de aranceles, las importaciones de bienes de capital representan más de US$ 200 millones para nosotros, somos el principal importador de China», dijo Martín Galdeano, presidente de Ford Sudamérica.
Uno de los puntos que más preocupa a los empresarios es el financiamiento externo. Si bien Caputo advirtió que hay un componente de riesgo político de un «retorno al pasado», dijo que el programa viene funcionando «muy bien» y que eso le da optimismo para volver a los mercados de deuda «este año«. Y explicó que si recuperan el acceso, van a poder financiarse y acumular reservas con el ingreso de capitales, «no solo yendo al piso de la banda».
Pese al impacto positivo en los mercados del triunfo electoral del gobierno el domingo, Caputo sabe que el plan de ajuste sigue generando tensiones. Los sindicatos de Tierra del Fuego iniciarán este miércoles un paro general inédito en rechazo a la baja de aranceles a los celulares importados y los movimientos sociales volvieron a levantar cabeza: este martes al mediodía, arrojaron desechos en las puertas su ministerio para exigir la reactivación de obras tras las inundaciones.