Diez años atrás, las apps de citas surgieron con la promesa de agilizar nuestra forma de encontrar el amor y actualizarla al siglo XXI. Sin embargo, el experimento salió mal y hoy millones de personas sienten una saturación tras matches que quedan en la nada, fotos de perfil retocadas y conversaciones forzadas.
Desesperadas por mantenerse vigentes, ahora estas plataformas están recurriendo a la Inteligencia Artificial para entrenar a los futuros galanes y doncellas.
Y es que la industria del amor a través del celular está en crisis y se vio obligada a pensar en una profunda renovación. Las grandes compañías atraviesan una transformación profunda en donde no sólo asumen parte de la responsabilidad en este fracaso sino que constatan que tras la pandemia los más jóvenes no se relacionan con los demás del mismo modo.
Las plataformas de citas están recurriendo a la Inteligencia Artificial para entrenar galanes y doncellas.
Pero, una vez más, la respuesta para este problema parece ser la IA, ungida desde Silicon Valley como la verdadera panacea universal de los tiempos que corren. Hoy Tinder y Grindr están aplicando esta tecnología en nuevas funciones para que sirvan de “entrenadores virtuales” para tímidos e introvertidos.
Al parecer, en tiempos sintéticos hay que regresar a los orígenes y enseñar habilidades sociales.
En el caso de Tinder, algunos usuarios ya cuentan con The Game Game, un simulador para interactuar con otros en escenarios ficticios en los que se debe improvisar respuestas atractivas a preguntas como “¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?” o “¿Qué te llevarías a una isla desierta?”. La interacción es con una voz creada con IA y se obtiene feedback inmediato con consejos como “Mostrá más interés” o “Sé menos egocéntrico”.
La app para citas gays Grindr, por su parte, tiene su AI wingman, una suerte de entrenador romántico para multiplicar las chances de un levante, que puede proponer varios sitios para una primera cita, ofrecer chistes para romper el hielo y hasta dar consejos de moda para recuperar la confianza.
No está claro si estas novedades bastarán para que estas apps mantengan su liderazgo como las más populares.
The Game Game es un simulador de Tinder para interactuar con otros en escenarios ficticios e improvisar respuestas atractivas
Y es por eso que surgen nuevas, como Sitch, que utiliza la virtualidad solo como primer paso y que luego coordina salidas en la vida real a partir de recomendaciones de una IA entrenada con casos reales de una celestina profesional.
Y como la crisis de las apps de citas es global, existen estrategias diferentes en otras partes del mundo. En China la app Xiaohongshu propone citas rápidas por video masivas.
Las llamadas cyber matchmakers son transmisiones de streaming en donde los participantes se presentan, responden preguntas sobre sí mismos y tienen tiempo para mostrar alguna habilidad, desde recitar poesía a mostrar sus creaciones culinarias o sus músculos.
A mitad de camino entre el contenido viral y el solucionismo tecnológico, estas iniciativas dejan en claro que las presiones sociales de formar pareja siguen tan vigentes como en el siglo pasado y que el agotamiento con las apps tradicionales están obligando a pensar nuevas estrategias al viejo e inútil swipe up en solitario.