La lengua de suegra, conocida también como sansevieria, es una de las plantas más elegidas en los hogares argentinos. Su resistencia, estética llamativa y bajo mantenimiento la convirtieron en un clásico tanto para espacios interiores como balcones. Pero lo que pocos saben es que esta planta no necesariamente tiene que estar sola: puede asociarse con otras especies para potenciar su crecimiento.
En jardinería, esta práctica se llama asociación de cultivos y consiste en sembrar distintas plantas en conjunto, buscando beneficios mutuos. Si bien suele usarse en huertas, también se aplica en plantas ornamentales como la lengua de suegra. Y sí: hay varias compañeras ideales que pueden convivir en una misma maceta o en espacios cercanos.
La sansevieria tiene una ventaja: requiere muy poco riego, por lo que es ideal combinarla con otras especies de bajo consumo hídrico. Según Alejandro López, consultor en jardinería, citado por El Espectador, “la lengua de suegra no necesita grandes cantidades de agua, así que puede asociarse fácilmente con plantas similares”.
Entre las mejores compañeras están:
Una gran ventaja de combinar plantas es que algunas tienen propiedades repelentes naturales. En ese sentido, el romero y la lavanda son aliados estratégicos:
Estas especies no solo protegen a la sansevieria, sino que embellecen el rincón donde estén.
Aunque la lengua de suegra no es exigente, un suelo fértil mejora su vitalidad. Algunas plantas ayudan a enriquecer el sustrato, como:
Si cultivás tu lengua de suegra en exteriores o en lugares con sol directo muy intenso, conviene asociarla con plantas que le den un poco de sombra:
Para que crezca sana, seguí estos consejos:
