Aunque sin la autoridad de las fuerzas oficiales, los empleados de seguridad privada son fundamentales para mantener el orden y la protección de bienes, personas e información en diversas empresas y eventos, tanto públicos como privados. ¿Cuánto ganan en junio de 2025?
La seguridad privada en Argentina cumple un rol esencial al desempeñar tareas como el control de accesos, vigilancia preventiva y respuesta ante situaciones de riesgo. Su labor no solo consiste en disuadir posibles amenazas, sino también en reaccionar de manera rápida y eficiente frente a emergencias, garantizando la seguridad de quienes están bajo su resguardo.
La principal diferencia con las fuerzas oficiales radica en su alcance y autoridad, ya que mientras estas últimas, como la Policía o Gendarmería, son organismos estatales con facultades para actuar en situaciones de orden público e investigar delitos, entre otros, los agentes de seguridad privada operan en un ámbito más limitado, enfocados en la protección de bienes y personas dentro de espacios específicos.
Además, las fuerzas oficiales cuentan con entrenamiento y recursos estatales para intervenir en conflictos de mayor escala, incluyendo operativos de seguridad nacional y respuesta ante delitos complejos. Los guardias de seguridad privada trabajan bajo regulaciones específicas y, generalmente, no tienen la autoridad para realizar detenciones ni investigaciones criminales.
El personal de seguridad privada está bajo la órbita de la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA), gremio que confirmó que en junio se reunirá nuevamente con la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI) para una nueva revisión de los sueldos según el avance de la inflación.
La última actualización de haberes había sido anunciada para mayo, luego del acuerdo entre el gremio que conduce Ángel García con la cámara empresaria, en el marco de la mesa paritaria de principio de año. La misma había establecido incrementos escalonados desde febrero hasta mayo, con una escala salarial definida para cada categoría, e incluyó adicionales como el plus vacacional.
Se elevó el sueldo inicial de un Vigilador General a $1.265.250 en febrero 2025, $1.272.205 en marzo 2025, $1.303.875 en abril 2025 y a $1.321.000 en mayo de 2025, incluyendo básico, presentismo e ítems no remunerativos. Según el acuerdo paritario homologado por la Secretaría de Trabajo, los salarios de junio en bruto de 2025 son los siguientes:
Para ingresar al rubro, los empleados deben cumplir con distintos requisitos, que dependen de la provincia. En Buenos Aires, por ejemplo, la Ley 12.297 establece que los aspirantes deben tener más de 21 años, no registrar antecedentes penales, aprobar un examen psicofísico y completar una capacitación específica.
La formación es obligatoria y existen varias instituciones habilitadas, tanto públicas como privadas, para brindar cursos con salida laboral inmediata. La Universidad Champagnat, en Mendoza, es una de las casas de estudios que incorporó programas en seguridad privada, gestión de riesgos y vigilancia electrónica.
La demanda de personal sigue creciendo, en parte por el aumento de servicios contratados por empresas, consorcios, bancos y organismos públicos. También se abren nuevos debates, como el uso de armas no letales, la regulación de la jornada extendida y la incorporación de mujeres al sector, históricamente masculinizado.
