Daniel Balmaceda presentó su nuevo libro “Historias de la belle-époque argentina”, una invitación a recorrer los años dorados de nuestro país desde las últimas décadas del siglo XIX hasta el centenario, en una época de gran prosperidad donde el provenir era de esperanza y progreso.
El autor compartió con Cadena 3 algunos de los datos más curiosos de esa era.
Los apodos
“En aquella época la sociedad usaba apodos como ‘Menona, Tatena, Monona, Cochonga, Pototo, son apodos muy entretenidos y eran tantos que le tuve que dedicar dos capítulos”, reveló el autor.
La creación de parques de esparcimiento
“En esa época comenzó a haber un deseo de esparcimiento, aparecieron los parques, como el Sarmiento de Córdoba, para regocijo”, contó.
Allí también surgieron los jardines cerveceros, donde “ibas y las propias marcas te servían cervezas con sombrilla”.
“Era un momento exclusivo porque recién se había instalado el hielo artificial en el país”, agregó.
Maravilla de siglo: el primer teléfono del país
“Fue a fines del siglo XIX, se juntaron en Buenos Aires unas 50 personas de un lado y otro numero similar en otro lado, a unas seis cuadras”, indicó Balmaceda.
Y contó cómo fue el frenesí de esa primera llamada: “Era tan novedoso todo eso que no sabían ni cómo hablar: empezaban y decían ‘Aquí, estación Moreno, si me escucha el jefe de estación, responda si me escucha’ y hacían ejercicios como decir ‘ahora gritemos todos… ¿nos escucharon?'”.
“Fue un llamado que duró dos horas y que para ellos fue una locura total”.
Ritos de madurez
Así como en los varones la diferencia entre el niño y el joven muchacho era el uso del pantalón largo, en las mujeres era el uso del rodete: cuando empezaba a mostrar la nuca, era el día que dejó de ser niña y eso era el indicador de que podía participar en actividades de la vida adulta, según el autor.
La bicicleta, un símbolo autonomía, pero no para las mujeres
“La bicicleta se convirtió en un símbolo de autonomía y libertad, de repente podías alejarte de tu entorno y tener cierta independencia”, expresó Balmaceda.
El problema es que las chicas, acostumbradas a montar a la amazona, no lo podían hacer y era difícil pedalear con faldas, además de que era escandaloso mostrar las piernas. “De allí salió la falda pantalón, para horror de las abuelas de la época”, dijo.
Los autos eléctricos llegaron al país hace más de 100 años
“Hubo compañías que importaban autos eléctricos para alquiler, que venían con una especie de taxímetro. Se pusieron muy de moda y sin embargo, hubo dos o tres accidentes por errores de quienes lo manejaban y empezó a tener mala fama. Dejó de ser una moda y pasaron a ser autos que se llevaban al campo y el de nafta le ganó al famoso electromóvil”, reveló.
El caótico centenario de 1910
“Argentina estaba en el podio, hicieron una fiesta inmensa, pero el 25 de mayo el principal problema era el cometa Halley, que llegó a la tierra en la semana de mayo de 1910 y se creía que la cola del cometa iba a impactar y que iba a ser el fin del mundo”, narró.
A partir de ese evento, surgieron insólitos sucesos: “Uno se puso a vender bunkers, otro que puso un telescopio con el cartel ‘por 5 centavos vea la causa de su muerte’ y por supuesto no se veía nada”, contó.
“Después tuvimos la visita estelar de la infanta Isabel de Borbón, muy simpática, y por ella se alquilaban los balcones en el evento oficial”, agregó.