El cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández, exarzobispo de La Plata y uno de los hombres más cercanos al papa Francisco, contó como fue el último adiós que pudo darle a Jorge Bergoglio, en medio de la noticia que conmocionó al mundo.
Fernández, actual prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, fue designado personalmente por el Pontífice en 2023 y lo acompañó hasta sus últimos días en el Vaticano.
“Me daba cuenta de que le quedaba poco tiempo pero pensé que todavía un tiempito más lo tendríamos entre nosotros”, confesó el cardenal en una entrevista con radio Cadena 3. Según relató, el fallecimiento de Francisco fue repentino, incluso para el equipo médico que lo asistía. “Fue un ictus, muy rápido, no se pudo hacer nada”, explicó.
Francisco murió el lunes a las 6.30 de la mañana (hora italiana), tras entrar en coma una hora antes en su residencia de Casa Santa Marta. El día anterior había cenado sin problemas y hasta se permitió una última salida en papamóvil por la Plaza San Pedro. “¿Creés que podré hacerlo?”, le preguntó a su enfermero personal. “Gracias por traerme de vuelta a la Plaza”, le dijo más tarde, en lo que sería su despedida silenciosa ante miles de fieles que se congregaron para celebrar las pascuas.
Tucho Fernández tuvo la oportunidad de despedirse en privado. “A las 10 de la mañana me permitieron pasar a darle mi último saludo. Todavía no lo habían revestido”, recordó. “Se me mezclaban dos cosas en el corazón: un gran respeto por estar ante el sucesor de Pedro, y una emoción profunda por ver allí a Jorge, el amigo, el hombre que siempre me dio aliento en los momentos duros y nunca me dejó caer”.
Fernández, que será uno de los cuatro cardenales argentinos con derecho a voto en el próximo cónclave, habló también de su vínculo personal con Bergoglio. “Nunca le dije ‘vos’, siempre ‘usted’. Para mí era una figura inmensa. Su voz sigue dentro mío diciéndome: ‘Tucho, fuerza’”.
“Este mundo, que parece huérfano y sin rumbo, perdió un padre. Un padre universal. Y eso yo se lo agradezco a Dios”, comentó, visiblemente emocionado.
Vatican News, medio oficial de la Santa Sede, informó que Francisco tomó la decisión de pasear entre los miles de fieles en su vehículo personal a último momento. «No estaba previsto», admitieron desde la Santa Sede, pero fue un deseo de Su Santidad, explicaron.
Tras su última aparición pública, el Papa descansó por la tarde en su departamento de la residencia de Santa Marta en el Vaticano, y tuvo una cena tranquila. Luego, por la noche llegó la sensación de estar mal, el ictus, el coma y la muerte, según explicó el periodista de Vatican News, Salvatore Cernuzio.
Sobre su deceso, el medio oficial del Vaticano confirmó que «el Papa no sufrió, porque todo sucedió rápidamente; según los dichos de quienes estuvieron a su lado en esos últimos momentos», en base al testimonio de las personas que compartieron esos últimos minutos.
«Una muerte discreta, casi repentina, sin largas esperas ni demasiado clamor para un Papa que siempre había mantenido su salud en gran secreto», agrega el medio oficial.