El Gobierno está llevando a cabo una transformación neo darwinista generacional, a la que única y exclusivamente se considera “política”, por darse en el contexto cultural humano; aunque “en el fondo” sea tan cruel y despiadada como el abandono a su suerte de las bestias salvajes, incluido el mismísimo león, caídas en desgracia por vejez.
De ahí que emerge la destemplanza de los dichos “a matar o morir”, que esputa como cobra escupidora el Ejecutivo contra todo lo que se dude de la certeza de su actos, a los cuales –por la aticipidad de un dudoso superávit fiscal inflacionario- desapega de la experiencia histórica argentina, otorgándole carácter de excepcionalidad. Lo que está experimentando la nación, es un cambio de paradigma que, según los que lo motorizan, requiere desoír, despreciar, ningunear, minimizar, refutar, eliminar todo vestigio de un fracasado modelo de país que “ya fue”. Y no va más.
De un Estado de bienestar en crisis mundial, con beneficios sociales insustentables, que se mudaron a China… a diferencia nuestra se lo tomaron en serio y a la fuerza. El mundo sigue andando con o sin los jubilados, con o sin globalización, etc. Y solo ofrece unos pocos boletos sobrantes para subirse al tren del siglo XXI.
Es precisamente en eso en lo que consiste el ajuste que lidera Milei y quienes lo acompañan: primordialmente jóvenes generaciones y no adultos mayores que, sin ingresos extras directos o indirectos (ayuda familiar o de terceros), difícil -sino imposible- será que puedan (podamos) disfrutar de una digna vejez. Se verá en las elecciones del próximo octubre quién gana: si el insostenible pasado, el duro presente… o el enigmático futuro de una Argentina que probablemente muchos no veamos.
Adrián Armando Klas / aklas@fibertel.com.ar
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Todos se rasgan las vestiduras defendiendo a los jubilados. Políticos y sindicalistas se presentan como paladines del pueblo, pero en los hechos solo protegen sus propios intereses.
Mientras los legisladores aseguran sus salarios millonarios, nadie se ocupa de proponer soluciones reales como el blanqueo del trabajo en negro, que aumentaría la recaudación previsional y mejoraría los haberes. Un ejemplo concreto de desinterés: al jubilarse, uno debe elegir una sola obra social. Si quiere conservar la que tuvo como trabajador, debe renunciar al PAMI. Sin embargo, desde ese momento le descuentan el 5,54% de su haber para el PAMI, aunque no lo use. ¿Por qué debemos pagar dos coberturas si solo usamos una? Consultada, la Superintendencia de Salud responsabiliza al PAMI, que a su vez deriva en ANSES, y esta última dice que el descuento es “voluntario”, aunque jamás fue autorizado. ¿Tanto cuesta corregir esta injusticia?Es muy importante para quienes aportamos toda una vida.
Eduardo D. Olivera / eduardodanielolivera@gmail.com
¿La cuota de cuántos jubilados sin aportes hacen falta para pagar una jubilación mínima? ¿Alrededor de 30? Si así fuera, en poco tiempo no cobraríamos ni las migajas de la mínima de hoy. Pero se puede torcer el rumbo ccon la venta de los bienes mal habidos, de quienes detentaron el poder y sus secuaces. Tanto de la Nación como de las provincias convertidas en feudos. Porque el parentesco y el amiguismo, fueron causa suficiente para “caranchear” a gusto.
Son 80 años, con pequeñas excepciones, de robo descarado a las arcas del Estado, y al Fondo de Garantías de la ANSeS. Para colmo de males, se dejó de lado la Educación. Así llegamos a un presente con jóvenes que desprecian los valores éticos y morales, carentes de empatía, solidaridad y compromiso social. Sin respeto alguno por los jubilados. Todos los días hay algún jubilado víctima de un asalto, agresión, y hasta de asesinato.
Adolfo Ortiz / adolfoortiz27@yahoo.com.ar
Señora diputada nacional Vilma Ana Ripoll, he observado su ceremonia de juramento en el cargo por el que representa a todos los ciudadanos argentinos en el órgano que legisla la vida nacional.
Quizás se pregunte el por qué señalo específicamente que su representación es para todos los argentinos y que legislará la vida nacional. Se debe que su juramento fue por “El equipo de Salud, los 30.400 integrantes del PST, por los jubilados, por el pueblo palestino y tras una laguna mental por el gobierno de los trabajadores y el socialismo”. O sea que se refirió a solo unos sectores de la ciudadanía y a un sector que no tiene presencia en nuestro país. Es fundamental poner en manifiesto la relevancia que haya omitido mencionar la Constitución Nacional por la cual se le solicitó prestar juramento. Al mencionar la resistencia palestina hubiera sido importante incluir a los ciudadanos argentinos secuestrados desde hace más de 550 días por esa misma resistencia y a las víctimas mortales argentinas como Kfir Bibas de 9 meses, Ariel Bibas de 4 años y la madre de ambos Shiri, los tres torturados y sus cadáveres secuestrados pr 515 días y entregados en un paso de comedia que fue un insulto a la raza humana.
No todo es negativo, pues su acción puso de manifiesto la necesidad de reglamentar las ceremonias de juramento para que reflejen la centralidad de la Constitución Nacional y los valores Federales de la misma, y no sea más una puesta en escena más parecida a un acto de campaña que a la asunción de una responsabilidad como un integrante de los tres Poderes de un Estado democrático, republicano y federal. Por todo esto le agradezco el haber puesto de manifiesto tan claramente lo que los argentinos no deseamos de nuestros legisladores para que en el futuro no se cometan acciones tan ajenas al interés nacional.
Claudio E. Gershanik / gershanikce@gmail.com
La condenada Cristina Kirchner pidió una cautelar a la Justicia para volver a cobrar las dos jubilaciones privilegio, que incluyen el suplemento por “desarraigo”, pues sostiene que su domicilio habitual es la región patagónica. Más allá de la cifra reclamada, varias veces millonaria, lo destacable es que “no puede subsistir” sin esos ingresos.
O sea, se encuentra en la misma situación que los más de 7.000.000 de jubilados y pensionados que no llegan a fin de mes; o llegan con la ayuda de hijos y amigos. De persistir esta situación, no tendrá más recurso que comenzar a participar de las marchas que los jubilados realizan los días miércoles frente al Congreso de la Nación. Su presencia reforzará el justo pedido de los jubilados, le permitirá concientizarse de las penurias a que son sometidos, desde que ella misma vetó el 82% y Alberto Fernández y Sergio Massa, con su inestimable colaboración, llevaron la inflación al 1.000%. Tal vez tenga la suerte que sus hijos se hagan cargo de ella, tal como lo hacen miles de argentinos con sus padres.
Gabriel Varela / gcvarela@hotmail.com