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Las fases de la Luna son momentos cruciales dentro del mes que la astrología estudia como partes de un importante ciclo que se repite doce veces todo el año. Para el lenguaje astrológico, cada una tiene su simbolismo e irradia una energía particular.

Clarín dialogó con la astróloga y tarotista Lourdes Ferro, quien ofreció consejos sobre qué podemos hacer para estar sincronía con las cuatro lunaciones principales.

Ferro explica que la Luna nueva se da una vez por mes. Se caracteriza porque sus noches son de total oscuridad. Sin embargo, contrario a lo que pensaríamos, para la astrología el acercamiento entre el Sol y la Luna nos ofrece una valiosa oportunidad. El Sol es la conciencia y la Luna, que conecta con nuestros miedos, nos permite seleccionar las semillas que queremos plantar guiándonos con la energía del signo en el que ocurren.

Por ejemplo, Ferro indica: «La Luna nueva en Géminis simboliza la reflexión de la comunicación, la Luna nueva en Leo es la reflexión del brillo, la Luna nueva en Virgo te ayuda a proyectar, planificar y ordenar».

«La Luna creciente es la expresión», resume Ferro. Los proyectos, las «semillas» que plantaste durante la Luna nueva, tenés que alimentarlas, desarrollarlas y hacer que broten y crezcan a lo largo de este periodo.

«Tomate un minuto, la Luna llena es la expresión total de nuestro objetivo», precisa Ferro. En ella, agrega, se ven nuestros objetivos, es la que nos permite recoger lo que hayamos sembrado. ¿Pensás en un momento ideal para cosechar tus sueños? Esperá la noche del plenilunio y dejá que su luz te ilumine.

«La Luna menguante es la que nos va a obligar a seleccionar la mejor semilla, es el momento de la introspección«, es la que nos interpela para discernir qué es lo que verdaderamente queremos antes de que empiece un nuevo ciclo con la siguiente Luna nueva..

Asesoró la astróloga Lourdes Ferro. En Instagram @lourdesferro.