martes, mayo 20, 2025
spot_img

TAMBIÉN ES IMPORTANTE

Related Posts

No alcanza solo con la estabilidad, sin institucionalidad no hay país que prospere


Desde temprano, los CEO de empresas multinacionales y muchos de las locales se agolparon en el Centro de Convenciones de la Ciudad en el inicio de la cumbre de AmCham, la cámara de comercio de Estados Unidos, pero que cobija a las compañías de todas las banderas.

A diferencia de otras ediciones, esta vez hubo varios espacios vacíos al inicio del evento en un salón previsto para 1.500 participantes. Eso sí, había expectativa por el discurso de Facundo Gómez Minujin, presidente del poderoso JP Morgan, considerado el mayor banco del mundo.

Y en la que fue su despedida de AmCham, ya que pasó el mando a la primera mujer que dirigirá la entidad, Mariana Schoua, CEO de Aconcagua Energía Generación, una compañía de capitales argentinos.

Gómez Minujin, hijo de la genial artista Marta Minujin, soltó hacia el final de su discurso, “no se trata solo de economía: el clima de negocios también depende de condiciones institucionales firmes y previsibles”, en lo que se leyó como un mensaje al Gobierno y al poder legislativo en una conferencia en la que estarán todos ellos y que cierra Javier Milei.

En el amplio y luminoso salón de ingreso los comentarios giraron en torno al triunfo de Manuel Adorni en la Ciudad y los ojos están puestos en la Provincia y en octubre. Muchos banqueros auguran aquí que, si se consolida el armado político de Milei, los bonos “van volar y el dólar seguirá achatado”.

Hubo quienes definieron el clima como «nos encanta el rumbo, pero nos desencanta el tono», en obvia referencia a los modos de Javier Milei.

Y se comentó con sonrisas el sorprendente aviso de Mercado Libre que apareció hoy en los portales: «Ahora somos amarillos, seguimos», en alusión al cambio de color de la app.

La flamante presidenta de AmCham, Mariana Schoua, CEO de Aconcagua Energía GeneraciónLa flamante presidenta de AmCham, Mariana Schoua, CEO de Aconcagua Energía Generación

La gente de la suiza Holcim, llegada de Córdoba, contó que sigue de compras en el negocio del cemento, pese a que ya tiene 28% del mercado. Los de Visa comentaron que estuvo en Argentina su CEO mundial, Oliver Jenkin, que se mostró dispuesto a seguir creciendo y hasta viajó en subte para probar los pagos con tarjeta. Los de Bagó se mostraron esperanzados en que se recupere la venta de medicamentos, que cayó 6% el año pasado.

En cuanto al discurso de Gomez Minujin, resaltó que la competitividad no es un concepto abstracto. «Es la llave que nos abre las puertas al desarrollo, al empleo, a la inversión y al progreso sostenible. Es la condición necesaria para que las empresas puedan crecer, para que las personas accedan a mejores oportunidades, y para que Argentina vuelva a ocupar un lugar relevante en el escenario global. Argentina tiene con qué. Si queremos una Argentina con futuro, debemos trabajar —de manera decidida— para recuperar y potenciar su competitividad. La competitividad comienza por la estabilidad macroeconómica».

Siguió: «La lucha contra la inflación, la eliminación del déficit fiscal y el ordenamiento del mercado cambiario son pasos fundamentales que ya son un hecho. Estos avances son valorados, pero deben consolidarse y sostenerse en el tiempo. Porque no alcanza con estabilizar: necesitamos un marco macroeconómico que permita planificar, invertir y crecer. La previsibilidad es la base sobre la que se construyen decisiones productivas de largo plazo”.

Así habló de la necesidad de una profunda reforma del sistema tributario que «vaya a un sistema más simple, más equitativo, más enfocado en premiar al que produce, al que arriesga y al que genera oportunidades. Es imprescindible un sistema tributario que reduzca la presión fiscal. No se trata solo de bajar impuestos, sino de hacerlo de manera inteligente: ampliando la base tributaria, reduciendo la evasión y formalizando la economía. Un sistema tributario más equitativo, previsible y eficiente es clave para fomentar la inversión, la productividad y la creación de empleo de calidad” sostuvo.

Se refirió también de la reforma laboral. “El costo del empleo formal en Argentina se duplicó respecto de países vecinos. El costo del empleo formal es entre 1,8 y 2 veces mayor que en Brasil o Chile. La rigidez normativa y la alta litigiosidad han desincentivado la contratación y profundizado la informalidad. Es urgente avanzar”.

Y sostuvo, además que la “competitividad requiere infraestructura”. Lo dijo de este modo: «Sin conectividad física y digital, no hay productividad posible. Sin logística eficiente, no hay exportación rentable. Hoy, el 94% de las cargas se transportan en camión y los costos logísticos representan casi el 30% del valor exportado, el doble que en países eficientes como Chile. Esto encarece la producción y limita la integración regional. Debemos invertir más y mejor en rutas, trenes, energía, puertos y redes”, marcó en lo que pareció un mensaje al Gobierno.

Y dejó hacia el final, lo que caracteriza a AmCham. Explicó que “impulsa temas de institucionalidad, quiero contarles que no hay inversión sin seguridad jurídica. No hay innovación sin reglas claras. No hay desarrollo con inestabilidad regulatoria ni con burocracia excesiva. Debemos fortalecer la transparencia, la independencia de poderes y la calidad institucional. Hace ya tres años que en AmCham decidimos levantar la voz con una visión estratégica y de largo plazo, entendiendo que sin institucionalidad no hay país que prospere. No se trata solo de economía: el clima de negocios también depende de condiciones institucionales firmes y previsibles».

Y añadió algo que luego tomaron los distintos panelistas, «en este camino hacia instituciones más sólidas, lamentamos que aún no se haya avanzado con una Ley de Ficha Limpia que impida que personas condenadas por corrupción accedan a cargos públicos. La integridad de los funcionarios es un pilar fundamental para construir confianza ciudadana y mejorar la calidad democrática. No podemos hablar de un país competitivo si toleramos la impunidad. No puede dar todo lo mismo. Una Argentina moderna y previsible requiere reglas claras, transparencia y un compromiso ético irrenunciable por parte de toda su dirigencia».



Source link

Popular Articles