El verano ya llegó y con él las vacaciones que aumentan el uso de redes públicas de Wi-Fi en lugares como aeropuertos, estaciones de trenes y micros, hoteles, cafés, bares y restaurantes. Si bien son muy convenientes, también pueden significar una amenaza a la seguridad de nuestros datos si no tomamos los recaudos necesarios.
Según el estudio «El rompecabezas imposible de la ciberseguridad», una encuesta realizada en junio de 2019 por la consultora Sophos, que entrevistó a 3.100 directores de TI, el correo electrónico es el medio de ataque más habitual, habiendo sido utilizado en el 33% de los casos.
Internet también es un importante factor de riesgo, ya que es el medio responsable de 3 de cada 10 ataques. Por otra parte, el estudio también reveló que el 36% de los equipos de TI consideran a las redes inalámbricas no seguras como una de las tres principales preocupaciones.
Las formas de ataque son muchas: MITM (o “man in the middle”), que se refiere a la intercepción de una comunicación por parte de un tercero que se coloca entre el emisor y el receptor del mensaje; conexiones falsas de Wi-Fi, o incluso software de captura de paquetes de datos.
“En general, las redes públicas están abiertas, sin la protección de una contraseña y sin cifrado de la información que se transmite a través de ellas, por lo que no son seguras. Por otro lado, suelen tener a muchas personas conectadas simultáneamente, por lo que es importante estar conscientes de que al conectarnos, estamos accediendo a una red en la cual no tenemos el control de lo que se está transmitiendo a través de ella, ni quienes están conectados.”, afirmó Leonardo Granda, Gerente de Ingeniería de Ventas en Sophos para Latam.
Sin embargo, sabemos que hoy en día, es prácticamente imposible evitar completamente el uso de este tipo de conexión, más todavía si estamos lejos de casa y del trabajo. Por este motivo, compartimos algunos consejos:
• Evitar el uso de este tipo de conexión para acceder a las cuentas bancarias, realizar compras o introducir datos sensibles en sitios o formularios.
• Al acceder al correo o redes sociales, hacerlo siempre desde una conexión cifrada SSL, es decir usando las webs que comienzan de la siguiente manera: https:// y no http://.
• Instalar un antivirus que se actualice diariamente, como forma de prevenir el acceso de terceros y/o malware.
• Deshabilitar procesos de sincronización y/o actualizaciones del dispositivo mientras se utiliza la red pública.
• Tras cerrar sesión, desconectar el dispositivo de la red pública y eliminar los datos de la red memorizados por nuestro equipo.
Estas precauciones se aplican a todos los tipos de dispositivos (notebooks, tablets y/o smartphones), y con estos simples pasos, podrás disfrutar de Internet desde donde sea y libre de riesgos.