«Lo mejor que podés hacer es renunciar». El escándalo judicial en los Tribunales de San Isidro continúa, mientras se espera que esta semana se lleve adelante una audiencia preliminar del jury a la jueza Julieta Makintach (47), quien quedó en el centro de la escena tras confirmarse que autorizó la grabación de una serie documental titulada «Justicia Divina» sobre el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona (60), lo que terminó con su recusación y la nulidad del debate.
El juez Ariel Alfredo Introzzi integra el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de San Isidro junto a Makintach, quien pasó a ser vocal subrogante en el TOC N° 3 cuando este quedó a cargo del debate por la muerte del Diez.
Introzzi declaró en la causa en la que se investiga la posible comisión de algún delito por parte de la magistrada entorno a la grabación del documental del juicio sin la autorización de los jueces del TOC N° 3, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, ni de las partes involucradas.
El magistrado expuso su indignación cuando observó las imágenes en las que Makintach caminaba en los tribunales sanisidrenses y, principalmente en su despacho, donde se filmó manipulando expedientes.
“Le hice saber que particularmente me indignó el tramo de la filmación en que ella moviliza expedientes de nuestro tribunal sentada en la cabecera de la mesa de acuerdos, lo que hizo con gente extraña, sin autorización para estar allí», declaró el juez.
Y continuó: «Recuerdo haberle manifestado: ´Metiste seis personas acá, seis desconocidos al tribunal, podrían haberse llevado causas, generado cualquier problema´». La jueza le respondió: «No eran seis, fueron cuatro».
La jueza Makintach es investigada por la grabación de un documental sobre el debate por la muerte del Diez. Foto: Xinhua/Martín Zabala.Tres de las cuatro personas a las que hizo referencia Makintach fueron identificados: María Lía Vidal Alemán, quien presentó como amiga de la jueza y le propuso entrevistarla para un “proyecto amateur”; José Arnal, dueño de la productora audiovisual La Doble; y Jorge Huarte, camarógrafo.
Las tomas de estas imágenes fueron realizadas el domingo 9 de marzo, dos días antes del inicio del debate. El ingreso de Makintach junto al equipo de grabación no quedó registrado en las actas diarias del Palacio de Tribunales, según consta en el expediente tramitado en la Fiscalía N° 1 de San Isidro, a cargo de los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo.
La «firme» intención de la jueza
La audiencia del martes 15 de mayo marcó un punto de inflexión en el juicio por la muerte del Diez. Sin comunicación previa, los tres jueces del TOC N° 3 ingresaron a la sala de audiencias, pero se ubicaron en el estrado de distinta manera a la que lo venían haciendo.
En el centro -la posición que ocupa quien preside un debate oral-estaba la jueza Makintach, a su derecha la magistrada Di Tommaso y a su izquierda, Savarino. Esta nueva disposición desorientó a las partes, que pidieron explicaciones y un posterior cuarto intermedio.
Los argumentos que esgrimió Makintach fueron que la presidencia del tribunal, que estaba a cargo de Savarino, había finalizado el lunes 14, por lo que se determinó que ella iba a dirigir el juicio, aunque la titularidad del TOC N° 3 quedaba para Di Tommaso.
Los jueces Veronica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach. Foto: Reuters/Agustín Marcarian.Los abogados, tanto de la parte acusadora como de las defensas, indicaron que no tenían recuerdos de que en medio de un debate –y con la trascendencia que significaba el juicio por la muerte de Maradona- se haya cambiado la disposición del tribunal.
Luego de una serie de planteos se definió que el juicio continuaría con la presidencia de Savarino, la vicepresidencia de Di Tommaso (jueces naturales del tribunal) y Makintach como vocal.
“Ella señaló su intención firme de presidir el debate, ya que iba a finalizar Savarino la presidencia. En su insistencia llegó a decir que si sus colegas se negaban, lo plantearía ante la Suprema Corte de Justicia (de la provincia de Buenos Aires)”, declaró Introzzi.
El juez aseguró que la relación de la magistrada con sus colegas del TOC 3 “era conflictiva” y aseguró que “se recrudeció por los comentarios de la propia Dra. Makintach con motivo de la postergación de la audiencia de inicio de debate de la causa de Maradona del año pasado al presente”.
Ese mismo 15 de mayo, Makintach fue recusada por el abogado Julio Rivas, defensor del neurocirujano Leopoldo Luque, a raíz de una serie de preguntas “inquisitivas” hacia un testigo y a la imputada Agustina Cosachov.
También mencionó la presunta grabación de un documental y la identificación de dos personas que se encontraban en el público: Vidal Aleman y Juan Manuel D´Emilio, vinculados a la jueza.
La jueza Makintach expresó a sus colegas su intención de presidir el debate por el caso Maradona. Foto: Juano Tesone.Esta información derivó en la denuncia de los abogados Fernando Burlando y Mario Baudry por la presunta participación de la jueza en la grabación del documental, que posteriormente se determinó que era una serie de seis capítulos de media hora cada uno, con la exhibición de un guión y un avance traducido al inglés.
En ese momento reunió a todo el personal del TOC N° 2 y Makintach les dijo a sus colegas que “todo era una barbaridad” y que “no había ningún documental”, declaró el juez Introzzi.
«Le recrimino todo lo que hizo»
La vinculación de la jueza Makintach con la realización de un documental que, para las partes, carecía de imparcialidad fue noticia nacional. En la audiencia del martes 27 se mostraron las imágenes, el guión y los tráilers. Las pruebas estaban en la mesa.
Al día siguiente, Makintach volvió reunir al personal y luego se enfrentó con Introzzi, quien ya estaba indignado por la situación que protagonizaba la jueza.
El momento que la jueza Makintach manipuló expedientes en la grabación de «Justicia Divina».“Le recrimino todo lo que hizo, recuerdo puntualmente haberle manifestado que engañó a dos colegas, que entiendo han obrado de buena fe, al haber filmado clandestinamente un documental, como también haber ingresado clandestinamente a las oficinas del tribunal nro. 2 junto a desconocidos sin autorización”, indicó.
La última comunicación entre Introzzi y Makintach ocurrió el 28 de mayo, cuando la magistrada, ya recusada, le envió un mensaje de WhatsApp en el que le pedía “nobleza” y que el juez “entendiera su situación”.
“Lo mejor que podes hacer es renunciar”, le respondió Introzzi, cortante. Por su parte, Makintach se encuentra actualmente suspendida por la Suprema Corte de Justicia bonaerense y afrontará un jury luego de la denuncia de varias partes, entre ellos el propio procurador provincial, Julio Conte Grand.
