Por su desempeño en las últimas siete elecciones provinciales, el nobel partido libertario de Javier Milei parece proyectarse como una fuerza con núcleo en el área metropolitana, con presencia en el distrito porteño y en el territorio bonaerense, no tanto en el resto del país.
Con su performance de este domingo en Misiones, los libertarios llegan a la segunda gran batalla electoral, la provincia de Buenos Aires, con una limitada adhesión: de las siete elecciones provinciales disputadas, ganaron con sello propio sólo en la Ciudad. Pero quedaron relegados -en algunos casos muy lejos- en Santa Fe, Jujuy, Salta, San Luis y Misiones. Mientras que en Chaco, se sumaron a la alianza con el gobernador que puso en la lista a la mayoría de sus candidatos.
En términos reales, la presencia de La Libertad Avanza en las legislaturas, incluso en la porteña, es bastante escasa.
Exceptuando a Santa Fe, donde se eligieron convencionales constituyentes, el poder real del mileisimo en las legislaturas provinciales hasta el momento arroja: en Salta, 6 diputados de 60 y 1 senador de 23; en Jujuy, 7 diputados de 48; en Chaco, 2 diputados de 32; en San Luis, 2 diputados de 43 y ningún senador; en Ciudad, 13 diputados de 60. En Misiones, el lento escrutinio no permitía aún calcular las bancas aunque LLA se ubicaba segundo.
Está claro, y así lo ha hecho circular en privado el asesor Santiago Caputo, que todas las fichas del Gobierno están puestas en octubre, en la elección a diputados y senadores nacionales y que el objetivo es arrasar. El oficialismo necesita dejar de depender del PRO y de parte de la UCR para defender un veto presidencial o buscar hilvanarla aprobación del presupuesto o de algún proyecto de ley.
Tomando como referencia las elecciones legislativas que atravesaron los presidentes que marcaron el inicio de una nueva etapa en este milenio, Néstor Kirchner en 2005 con el Frente para la Victoria logró el 38,6% y se alzó con 61 diputados y 16 senadores.
Iniciaba junto a Cristina Kirchner una década kirchnerista con un marcado relato ideológico, y una grieta que la llevó a ostentar la mayoría en ambas cámaras, Diputados y el Senado, tras la elección del 2011, luego de la muerte de Néstor Kirchner.
En 2017, Mauricio Macri con Cambiemos obtuvo el 41,7% y se llevó 61 diputados y 12 senadores. Derrotó a la propia Cristina en la categoría a senador nacional, a manos de Esteban Bullrich. Daría paso a una ola amarilla en todo el país de la mano de la alianza con el radicalismo y la Coalición Cívica. El país era macrista o kirchnerista.
El interrogante es si Milei irrumpirá en octubre con un aluvión de votos que supere los 38 puntos de Néstor Kirchner y los casi 42 de Macri, o bien, se quedará con un tercio de los votos, un triunfo pero con un acotado poder político.
El presidente Javier Milei se encuentra en gira europea. Por momentos lleva a cabo una agenda propia de un Jefe de Estado. En Italia logró un acuerdo entre las petroleras de bandera argentina, YPF, e italiana, Eni, para exportar el gas de Vaca Muerta. También mantuvo el primer encuentro con el Papa León XIV, que se comprometió a visitar la Argentina. Hasta ahí, nada fuera de lo normal.
Pero en otros momentos, en medio de su visita a España, irrumpe en el Madrid Económic Forum al grito de «¡Muerte al socialismo!». El mismo color político de quien gobierna España, Pedro Sánchez. Esas expresiones exceden cualquier discrepancia o crítica, proviniendo de un mandatario de un país tan cercano a España como la Argentina. ¿Cuál es el verdadero Milei?
En España residen más de 400 mil argentinos expulsados por las distintas crisis económicas que han generado distintos gobiernos. La última de ellas, dio pie para el arribo político de Milei. ¿Qué pensará ese migrante argentino cuando el presidente de su país visita la tierra que eligió y le desea la muerte a las ideas del mandatario del país que lo acogió?».
El mandatario argentino estará ausente del país, por lo menos, hasta el próximo fin de semana. Distintos vaticinios aseguran que la Corte Suprema resolverá durante la semana dejar firme la condena por corrupción contra Cristina Kirchner por la causa Vialidad. Esto implicaría dos hechos de fuerte impacto político: que vaya presa, se presume que con domiciliaria, y que no pueda ser candidata a diputada provincial en la elección bonaerense del 7 de setiembre.
Pocos han mencionado que será Victoria Villarruel la que esté a cargo del Poder Ejecutivo esta semana, en la que el Alto Tribunal puede decidir el destino de Cristina Kirchner. Desde hace tiempo, la desconfianza y la mala intención son ingredientes de algunos de los cócteles preferidos por la política. Ante la decisión del libertario de separar a su vice de la gestión, incluso quitándole el saludo en ocasión del Tedeum en la Catedral porteña, no sería de extrañar que algo así ocurra.