toda la intimidad de la gala en la que Tato se consagró campeón

Este martes, tras casi siete meses al aire, la edición 2024/2025 de Gran Hermano (Telefe) tuvo su cierre definitivo. Santiago «Tato» Algorta se coronó como el campeón de la temporada, con el 62,8% de los votos del público. Su victoria se definió en un mano a mano con Ulises Apóstolo, que salió segundo con el con el 37,2%. Pero antes de ese versus se había ido Luz Tito, que quedó tercera con un 25,5% cuando estaban los tres compitiendo en placa.

Si bien los fanáticos creen que lo vieron todo en la transmisión del programa, desde temprano, en el piso del canal se empezó a palpitar el nerviosismo por la gran definición. A partir de las seis de la tarde ingresaron decenas de personas a la tribuna que se armó en el jardín, frente a la pasarela por la que fueron desfilando los tres finalistas conforme salían de la casa. Cerca de las 21, lo mismo sucedió con las gradas del interior del estudio, que estuvieron desbordadas de gente.

Y, a pesar de que la sensación térmica en el canal era de 5 grados, las cosas estuvieron bastante acaloradas entre los fandoms de los finalistas, que empezaron el aliento a sus favoritos horas antes de la transmisión. «Reina del versus», «Luz ganadora», «Aguante el tridente», «Tato tiene aguante» y «Ulises ganador» fueron algunos de los cánticos que se escucharon durante la larga espera por el inicio del programa.

Mientras, de a uno, empezaron a llegar los ex participantes, todos vestidos de gala, a la espera de descubrir quién sería el ganador de su edición. A ellos se sumaron varios jugadores de otras temporadas, como Virginia Demo, Sabrina Cortez, Daniela Celis y Nacho Castañares, que se iban turnando para debatir sobre sus predicciones, a través de la señal de streaming de Telefe, que recién abrió un nuevo estudio, en el lugar donde supo estar el programa de Susana Giménez y Cortá por Lozano.

En la tribuna, varios fanáticos alentaban en simultáneo a Luz y Tato, sin poder definirse claramente por uno de los dos. Y es que ambos participantes forman parte de «El Tridente», el grupo del que también formó parte Luciana Martínez, quien quedó eliminada del reality hace unos meses. Por este motivo, desde antes de que empiece el programa, la ex jugadora oriunda de Santa Cruz se mostró especialmente movilizada por la definición del programa.

«Estoy muy orgullosa de ellos. Tengo el corazón partido en dos», dijo Luciana durante la previa de la final, en una charla mano a mano con Clarín. Sin embargo, a continuación aseguró que, para ella, Tato sería el ganador. Desde ese momento se la veía inquieta y, como era de esperar, apenas empezó el programa derramó varias lágrimas al ver a sus compañeros en la gran definición.

Pocos minutos después de que se prendieron las cámaras en el estudio de Gran Hermano, Santiago del Moro anunció que Luz quedó tercera en el podio de los finalistas y se empezó a palpitar su llegada al estudio. Y apenas puso un pie en el piso, la jujeña se desbordó de emoción al escuchar a la gente alentarla al canto de «Te queremos, Luz, te queremos».

Sin dar mucho respiro a la emotividad y la exaltación de la gente, el conductor del reality empezó una cuenta regresiva para prepararse para revelar quién se coronaría como el gran ganador de la edición. Apenas gritó el nombre de Tato, el estudio se revolucionó completamente, y era casi imposible distinguir un sonido claro entre los gritos de festejo y los de queja.

Una vez que Ulises apareció en el piso, los reclamos de sus seguidores se empezaron a escuchar más claros y no pararon ni siquiera en el corte, cuando la tensión con los fanáticos de Tato empezó a elevarse. «Te lo robaron», «Era tuyo Ulises», «Sos el protagonista» y «Ulises es el show», fueron algunas de las frases que más le gritaron al cordobés, quien tenía una energía inagotable: no paró de bailar e interactuar con su gente desde que llegó hasta que se fue.

Durante el corte, a la espera de la llegada del ganador, Ulises agitó a sus fanáticos, quienes cada vez se mostraban más indignados con el resultado. «¿Dónde está Córdoba», lanzó el ahora ex participante, a pesar de que le costó un llamado de atención de la producción. En un momento, incluso, se sintió un clima de cancha cuando varios de los presentes empezaron a gritar que, a diferencia de Tato, que es uruguayo, su candidato es argentino.

Esta pelea por la nacionalidad no es novedad, ya que empezó unas semanas atrás en las redes sociales, cuando Tato pasó a ser uno de los posibles ganadores del reality y los seguidores del resto de los participantes empezaron a hacer campaña en su contra para que el título «quede en el país». Esto toma aún más fuerza teniendo en cuenta que la edición anterior la ganó el cantante uruguayo Bautista Mascia.

En medio de esta disputa entre fandoms, Chiara Mancuso, la participante más cercanas a Ulises dentro de la casa, salió a bancar a su amigo y se sumó al agite de la tribuna a favor del cordobés. Además, apenas pudo, se escapó corriendo de la producción y le dio un abrazo al subcampeón, quien la recibió con lágrimas y a los gritos en el medio del estudio, hasta que los asistentes de piso los separaron para ubicarlos en sus lugares.

A pesar de los cánticos entre bandos, una vez que Tato ingresó al estudio, el clima cambió completamente. Sus compañeros lo abrazaron y saltaron junto a él y (casi) todos lo felicitaron sin rencores, lo que calmó un poco las aguas entre la gente, que empezó a dejarse llevar por el clima de celebración y cierre. Incluso fuera del aire, después de la lluvia de papelitos dorados, siguieron las felicitaciones unos minutos más.

Mientras salían del estudio uno a uno, a pedido de sus fans, varios de los ex participantes se quedaron unos minutos más cerca de la gente, sacándose selfies con todos los que así lo pedían. Cuando la tribuna empezó a vaciarse, los jugadores de esta edición se despidieron entre sí con emoción, a pesar de que volverán a verse este jueves, cuando se realice la entrega oficial de premios de los destacados de la temporada.